Identicos como gota de agua

 Quien creyera, en el corsi y ricorsi de la vida, la historia se repite.
Fuente: Tiro Al Bull

Por Olimpo Cotillo Caballero

Ayer Montesinos, hoy César Alvarez, idénticos como gota de agua, cortados por la misma navaja. La misma astucia, los mismos métodos, pero Alvarez en versión perfeccionada porque él mismo se manda, él mismo actúa y él mismo se obedece.

Sólo ha subyugado al poder judicial y al ministerio público, individualmente ha domesticado y se ha erigido como jefe supremo de todas las instituciones, ha corrompido a los consejeros. Tiene programas exclusivos en la radio, la TV y algunos periódicos y revistas proclives a su ingrata gestión. Es que:

"Poderoso caballero, es don dinero".

Por eso, parece ser un dictadorcillo de aldea.

Intenta ser rey tuerto en el país (región) de los ciegos.

No tiene planes, ni proyectos ni metas, pero está por culminar su mandato en una región al que lo ha llevado al caos.

Despilfarra el dinero a manos llenas. Para algunos parece ser el papá noel de todo el año. Condiciona situaciones antes de girar los cheques a las provincias. Los alcaldes lo señalan como el rey de los diezmos, el monarca de los ofrecimientos y el zar de las mentiras. Y que conste, al inicio de su mandato le hicimos ver este lado flaco de su personalidad y no nos escuchó.

Asegura que es como dios, está en todas partes, sólo que no se le ve.

Es una joya de metal sin kilates, brilla pero no fascina.

Es truculento al punto de adquirir condecoraciones y hasta se ha hecho proclamar "Doctor honoris causa"" (causa rellena, será)

No contento con todo esto, se ha proclamado jefe de la "banda de los choclitos".

El calco fue desde el principio. Para andar derecho y marcialmente, se sacó la piedra del zapato y destruyó al sindicato que aunque pura grita, era la voz y pensamiento de los trabajadores. No contento, se subió al cargador frontal y arrasó con toda aposición en su camino hacia las arcas fiscales, que se quiera o no, son de él y de nadie más.

Esta patética muestra y cual cáncer generalizado, está contagiando a todas las instituciones del estado que no ven otro espejo que el de la región y la corrupción sigue "!Avanti versiglieri, que la victoria es nostra"! (!Adelante mis soldados que la victoria es nuestra!") Por hoy, tiene el camino despejado, sin piedras y sin zarzas.

Pero no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. La verdad, la honestidad y el buen gobierno no serán avasallados. Surgirán radiantes por voluntad de los hombres probos que aún quedan, les aseguro, por Huarás y Ancash.