No sabemos qué más señales requiere el presidente para darse cuenta de que tiene que hacer algo: No puede seguir cruzado de brazos.
peru21.pe Mar. 20 jul '10
Autor: Fritz Du Bois
Wilhem Calero era un ingeniero de 31 años, casado hace un año y con su esposa en el octavo mes de embarazo, que el miércoles pasado se sintió amenazado por gente extraña que lo estaba merodeando luego de usar un cajero automático y pidió ayuda a la Policía. Cometió así el peor error de su vida. Ese joven que requería de protección fue asesinado por unos criminales que hasta ahora nadie ha explicado cómo puede ser que vistan uniforme de policía.
Incluso, para que no quede duda del accionar delictivo de los efectivos, luego de 45 minutos de tenerlo en un patrullero dejaron el cadáver en un hospital sin reportar lo ocurrido, escapando rápidamente, tratando de no dejar rastro. Actuaron como cualquier sicario.
Una verdadera pesadilla la de un ciudadano que pide auxilio y acaba asesinado. ¿Qué debemos hacer entonces los peruanos cuando nos sentimos amenazados? ¿Hemos llegado al punto de que corremos menos riesgo transando con los ladrones que recurriendo a las fuerzas del orden?
Mariana Larrabure es una agraciada joven que fue reina de belleza, que aparentemente vivía una complicada situación consumiendo drogas y compartiendo un departamento con otra pareja. La situación explotó la semana pasada. El resultado fue una escandalosa pelea doméstica que, ante las denuncias de los vecinos, atrajo a la Policía, que encontró marihuana regada por la casa. No había indicios de comercialización y, menos aun, de dinero, ya que fue por 20 soles que se inició la pelea.
Más aún, tanto el hermano como el enamorado de la joven han confesado que la droga era suya y que estaba destinada para su consumo. Sin embargo, a la ex miss Perú se le está acusando de tráfico ilícito de drogas, lo cual parece totalmente desproporcionado. Así que la acusación tiene la apariencia de una cortina de humo con la Policía y Fiscalía tratando de mantener interesado al considerable circo mediático que se ha desarrollado alrededor de este caso, sin importarles el daño que pueden estar causando.
Por otro lado, la alarma sobre la inseguridad ciudadana ya es generalizada y en la última encuesta de Ipsos-Apoyo la población la considera el peor error de este mandato. No sabemos qué más señales requiere el presidente para darse cuenta de que tiene que hacer algo: No puede seguir cruzado de brazos.
Esta semana a dos jóvenes y a sus familias la Policía les ha destruido la vida. Es una semana en la cual los ciudadanos nos sentimos atrapados sin salida.
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