En los últimos años se cuadruplicó y se estima llegar pronto a 14
donantes
Lima, set. 19 (ANDINA). EsSalud espera que en 2012 se duplique de cuatro
a ocho el número de donantes de órganos en Perú por cada millón de habitantes,
lo que permitirá atender mejor las necesidades de los pacientes que requieren
con urgencia un órgano sano para prolongar su vida, informó hoy esa
institución.
ANDINA/Carlos Lezama.
El gerente de Procura y Trasplante de Órganos de EsSalud, Carlos
Carvallo, destacó que si bien la tasa de donantes casi se cuadruplicó, de 1.8 a
4 por millón de habitantes, en los últimos años, lo mejor sería llegar a
igualar o superar la tasa de países como Argentina y Uruguay, que registran 14
donantes.
Agregó que llegar a tasas como la de España, de 32 donantes por millón de
habitantes, sería lo ideal, pero ello sólo resultaría posible si todos los
peruanos tuvieran acceso a la salud.
Ello se logrará –expresó– con la puesta en marcha de un sistema nacional
de salud que garantice el aseguramiento universal, lo cual está en proceso de
construcción y forma parte de la política de inclusión social que lleva
adelante el Gobierno.
“Venimos apreciando un crecimiento sostenido e importante en la tasa de
donantes de órganos. Ello responde a la positiva respuesta de la población a
las campañas de sensibilización, así como a una mayor confianza en las
instituciones y los profesionales de salud”, dijo.
Señaló que poco a poco se vencen ciertas resistencias a la donación, como
las creencias religiosas, gracias a un mayor conocimiento, lo que lleva a la
toma de conciencia sobre el sentido humanitario de este acto.
En el marco de la Semana del Donante, el funcionario recordó que EsSalud
registra el 95 por ciento de los trasplantes realizados en el país, y que una
persona puede salvar la vida de otras diez.
“Un donante puede proporcionar dos córneas e igual cantidad de pulmones y
riñones; así como un corazón, un hígado, un páncreas, que pueden reemplazar
órganos dañados. También puede donar piel y huesos, importantes para pacientes
quemados o con otro problema de salud”, detalló.
Carvallo subrayó también que gracias al incremento de la tasa de donantes
y del número de cirujanos especialistas, desde 2008 hasta la actualidad casi se
triplicaron las operaciones de trasplante de órganos en EsSalud.
Citó, por ejemplo, que los trasplantes de riñón crecieron de 45 a 111;
mientras que los de hígado aumentaron de 7 a 25 en ese período.
Sin embargo refirió que del total de pacientes que requieren de un
órgano, el 35 por ciento tiene entre 18 y 35 años de edad; el 30 por ciento,
entre 35 y 50 años; el 3 por ciento es menor de edad; y la diferencia, adultos
mayores.
Por otro lado, el 35 por ciento de pacientes presenta problemas con sus
órganos debido a factores congénitos o porque su sistema inmunológico los daña.
“La gran mayoría de casos responde a daños orgánicos provocados por malos
hábitos de vida como fumar, beber alcohol, obesidad y mala alimentación, entre
otros”, expresó.
La historia de los trasplantes en EsSalud se remonta a 1969 con el primer
reemplazo de riñón en un niño, quien recibió el órgano de su padre. Once años
después se produjo el primer trasplante de córneas y en 1994 se ejecutó el
primer reemplazo de médula ósea.
En 2000 se trasplantó con éxito el primer hígado y seis años más tarde se
realizó el primer trasplante pulmonar. En 2009 se practicó el primer trasplante
combinado de páncreas y riñón, y en 2010 se efectuó el segundo de este tipo,
aunque los órganos reemplazados fueron el hígado y el riñón.
Carvallo ofreció estos alcances tras participar en la presentación del
primer caso de trasplante pediátrico de hígado a una niña de 6 años, cuyo
donante fue otra menor que había fallecido.
José Chaman Ortiz, jefe del Departamento de Trasplante de Hígado del
Hospital Guillermo Almenara de EsSalud, y quien dirigió la compleja operación,
informó que Carla Flores Velásquez (6) vino a Lima desde su natal Piura con un
cuadro llamado “quiste de colédoco”, problema congénito que derivó con los años
en una cirrosis hepática.
Indicó que tras esperar un año por un hígado propio para su edad –dado
que no era posible recibirlo de sus padres–, se presentó la oportunidad de
contar con el órgano cedido por la familia de una menor que falleció en Villa
Rica (Pasco).
Tras más de diez horas de operación quirúrgica y con la participación de
un equipo de especialistas, la menor salió airosa, y en tiempo breve fue dada
de alta. “Si lleva un buen control médico y un estilo de vida saludable, las
expectativas de vida pueden superar varias décadas”, aseguró el galeno.
Sus padres, Germán Flores y Rosario Velazco, expresaron su agradecimiento
a los médicos del hospital Almenara por la exitosa operación, pero sobre todo
hacia la familia de la menor que aceptó donar su hígado para que su pequeña
Carla pudiera seguir viviendo.
“Ahora regresaremos a nuestro querido Querecotillo, en Sullana, para que
Carlita pueda jugar con su mellizo Adrián, sus otros tres hermanos y sus
amiguitos. Esperamos que otras familias tengan la misma suerte que nuestra hija
y que haya más personas que acepten donar sus órganos”, manifestaron los padres
con suma alegría. (FIN) LZD/RRC GRM