Fuente: CORREO
Aldo Mariátegui:
Columna del director - Correo
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- Cuentan que Julio
César se quedó meditando un buen rato ante el río Rubicón cuando regresaba de
las Galias, pues había sido convocado a Roma -para ser posiblemente destituido
por un Senado que temía mucho a un militar glorioso- y cavilaba sobre si cruzar
con sus legiones ese estricto límite legal a la gobernación de la Galias, pues
eso le acarrearía penas peores.
Tras un buen rato
silencioso sobre su caballo, el futuro primer César (de allí provienen los
vocablos ruso y alemán "zar" y "kaiser") exclamó "Alea
jacta est (¡La suerte está echada!)" y ordenó a sus centuriones disponer
la marcha sobre Roma, en un gesto que no admitía retrocesos. Algo similar
sucedió siglos después con Hernán Cortés, quien ordenó quemar sus naves para
que no haya opción de retirada a la conquista de México. O con el literalmente
hambriento torero "El Cordobés", quien le dijo a su hermana esa
célebre frase de "O triunfo esta tarde o llevarás luto por mí" poco
antes de su primera corrida. Algo de eso de optar por una decisión muy riesgosa
y ya sin retorno (salvando las distancias; claro que sin tanto dramatismo
histórico o personal) he sentido que ha tomado Humala ayer con esos 2 anuncios
muy fuertes: a) Conga va de todas maneras (a pesar de que morigeró ese anuncio
para su audiencia izquierdista con alguna retórica) y b) Se va a redistribuir
la tan ineficiente asignación actual del canon minero.
Lo primero le
significará una inevitable ruptura con la izquierda limeña (Javier Diez
Canseco, Patria Roja, la CGTP, el SUTEP, La Primera, sus ministros Giesecke y
García Naranjo, todos esos rojos que rodean la PCM) y con los radicales
provincianos (ONGs, radios jesuitas, presidentes regionales ultras como los de
Junín y Cajamarca). Es un paso tipo Rubicón, un alineamiento que define mucho
las líneas matrices de esta administración. No sé si esta decisión de Humala es
por la gran impresión que la reciente visita a la cumbre de la APEC ha causado
en su persona (como cuentan por allí), pero tal parece que lo de ayer fue un
turning point, a menos de que termine reculando.
Lo segundo es un paso
también que se debe tomar (redistribuir y hasta recentralizar el canon), porque
el esquema actual es absolutamente ineficiente, pero eso le va a significar que
los presidentes de las regiones más cercanas políticamente al humalismo (como
Arequipa, Tacna, Moquegua, Cajamarca, Junín, etc.) se le encabriten. Vamos pronto a ver de qué madera está hecho
Humala, si los tiene para enfrentar a esos toros chúcaros...
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